viernes, 11 de julio de 2014

LO CONFIESO.

Confieso que hay mujeres
por las que perdería el culo,
los días y la espalda.

Porque también existen mujeres
caprichosas, egoístas y locas
que saben cómo joderte la vida.

También hay mujeres a las que
no les escribiría jamás y otras
a las que les firmaría
las piernas con la boca.

Luego están las mujeres por las
que recorrería el mundo entero,
de rodillas y a paso lento,
sólo por verlas amanecer.

Hay mujeres a las que le haría
una instantánea que quemaría
después de un tiempo porque
solo sería un recuerdo.

Y luego están otras,
las mujeres a las que me
gustaría acariciar con la
punta de los miedos.

Como tú, amor,
que te dejas ser,
mujer o animal,
cuando te toco.

martes, 8 de julio de 2014

A LA ESPALDA Y A LO LOCO.

Para qué vienes, ahora,
para qué si nuestro país sigue
en crisis y todos le lloran a la vida.

Ya nadie le teme a la muerte
y a todos les mueve más
el fútbol que los sentimientos.

Ahora somos estereotipos y masas
de gente con intereses comunes
pero tú no quieres ser como ellos.

He empezado a saborear cosas que
antes odiaba y a no seguir la
rutina establecida por mis padres.

Canto con la boca cerrada y escribo
para no olvidarme,
que es lo que me queda.

Miles de niños pasan hambre y
otros son la venganza del futuro,
cómo no creer en la suerte.

Quién nos iba a decir que
terminaríamos amando lo
que una vez nos mató.

Quién nos iba a decir, a nosotros,
dementes de mente,
que la vida era esto; un ir y venir
de sueños irremplazables donde
todos somos culpables del derrumbe.

Y te pregunto que para
qué vuelves porque se que te irás.

Y aquí seguirá la crisis que luego
será guerra cuando te marches,
porque todos hemos estallado
alguna vez cuando ella se va.

Porque todos hemos querido,
alguna vez, con la bomba en
la boca y el ejército
apuntando a la espalda.