Cuando apenas tenía sueños
y había dejado de creer,
en la gente, en mí.
Cuando el verde no
veía más allá del gris
y las olas no me dejaban.
Cuando te enfadas y te creo,
me miras y tiemblo,
te beso y vuelo.
Cuando empiezo a andar
y no echo cuentas al pasado
porque estás tú.
Porque estás tú y no estoy yo,
porque cuando te ríes no
me escucho la voz.
Que a veces creo
que sigo soñando.
Quédate,
a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario